Saturday, October 14, 2017

Análisis de los elementos pictóricos en “Un retrato de Watteau" – Rubén Darío



El instante, lo sensual y lo emotivo
en un Retrato de Watteau
“L'art c'est l'azur”
Victor Hugo

Si hablamos de la aparición de elementos de pictóricos en este cuento, hay que mencionar, ante todo, el título mismo y la mención de Watteau y que las palabras que siguen al título son un retrato suyo. Sin embargo, Watteau pintaba un momento diferente del momento que captura Darío en este cuento. La pintura de Watteau marcó la transición del Barroco hacia el Rococó y la invención del género de fêtes galantes o las fiestas galantes donde aparecían la clase elite en la naturaleza en sus mejores vestidos y joyas. Y mientras que Watteau le interesaba el evento mismo, Darío quería dibujar los últimos momentos antes de este evento. En otras palabras, Darío optó para pintar lo que pasa entre bastidores antes de la gran fiesta. Y cuando decimos “entre bastidores”, no es una metáfora, sino que una representación real de las escenas teatrales de Watteau; ya que sus figuras fueron como actores en un teatro lujo y aristocrático. Y si Darío y Watteau en el cuento analizado no se encuentran en el momento o el tiempo que trataban; sí se encuentran en el fin. Los retratos de Watteau reflejaban el ámbito dieciochesco obsesionado la felicidad representada en el amor y su mayor figura: la mujer (Rivas, 1967), y Darío aquí captura lo mismo.

El autor/pintor de este retrato nos introduce momentos íntimos en la vida de una fémina aristocrática en los misterios de un tocador. Vemos a una dama, dando los últimos toques a su vestido asegurando de que todo está perfecto.

Rubén quería designar una obra autosuficiente, por eso, recurría a elementos de otros artes como la música y en el caso de este cuento, la pintura. Rubén, aquí, es un pintor como es un escritor. Buscaba en la pintura los efectos que dejan en los sentidos y utilizaba las palabras para pintar. Y aunque es un cuento, no es una narración; sino es una expresión del estado de ánimo de la protagonista. Darío quería comunicarnos unas sensaciones sin la necesidad de expresarlas. ¿Y qué sensación es esa en este cuento? Es la sensación de la debilidad y el orgullo de una mujer. Es la mezcla entre la belleza absoluta y la inseguridad que tiene la dama. Estas sensaciones dan lugar al tema principal de este cuento que, en mi opinión, es el erotismo. La descripción del cuerpo de la mujer (el seno firme y pulido, blancuras incitantes, pie pequeño, boca de dibujo maravilloso, sonrisa enigmática, nuca fragante, … etc.), la descripción de su tocado (el corpiño ancho y en forma de corazón, mangas abiertas, talle ceñido, faldellín de largos vuelos, tacones rojos, … etc.) y hasta la estatua desnuda de Diana, la diosa de la caza y de la luna conocida por tan sus habilidades cazaderas como por su belleza, que están mirando a la dama _son todos elementos de una imagen erótica. (Ruiz, 2017)

El autor omnisciente nos está guiando para ver todos los componentes del retrato: ¿Qué vemos? ¿Cómo es? ¿Qué sensación se evoca? Nosotros, como miradores secretos de este momento especial, aparecemos solamente cuatro veces a lo largo del cuento para no romper con la santidad del momento. Los lectores aparecemos dos veces en la primera línea del cuento “Estáis” en la que no hacemos nada salvo estar en el espacio sin movernos. Aparecemos después dos veces cuando el autor nos ordenó a mirar “Mirad” los ojos de la dama y otra vez cuando nos mandó a ver “Vese” la dama de pies a cabeza.

Dado que este cuento es un retrato, Darío nos presenta todos los elementos de un retrato. Empieza con la mención del lugar, de la escena (el tocador). Pasa después a la descripción de uno de los elementos más cruciales en un cuadro: la luz y las sombras que en este retrato viene de una girándula en el techo iluminando toda la escena desde la altura. Aunque no sabemos exactamente la altura de la girándula, podemos imaginar con la descripción que Darío la da (araña de luces opacas) que es bastante grande; entonces, está bastante alto el techo. Esta altura de la girándula hace que los bordes del objeto iluminado por tal fuente de luz, en este caso la mujer, sean más suaves y menos definidos. Este efecto añade al misterio del momento y el erotismo de la escena.

Un elemento engañoso de Darío aquí es la escasez en la mención de los colores. En todo el cuento encontramos solamente cuatro colores: el rubio del cabello de la dama, el rojo de los tacones, el azul de los ojos y el bronce de la estatua de Diana. No obstante, estamos en frente de otra paleta, la de sensaciones. Aunque no sabemos el color de su vestido, de las joyas ni de las paredes del tocador, nuestros sentidos no los requieren para completar la imagen en nuestra mente. Aquí, y en toda su obra, Darío triunfa de lo bello sobre lo perspectivo (PHILLIPS)

Antes de terminar, quiero contemplar un poco sobre el elemento de lo azul en la obra de Darío. En el “palacio del sol” el azul apareció en el color del velo de la reina Mab que representó la serenidad y la felicidad. En este cuento, el azul es el color de los ojos de la dama. Darío emplea la voz del azul como símbolo de “etéreo, celestial, artístico, propicio al ensueño, delicado, sugerente, ... etc.” (Castro, 1959) Entonces, el azul para él era la representación de lo artístico y de lo sensual.

Para finalizar, describiendo el estilo modernista, Darío dijo que se trata de “lograr no escribir como los papagayos hablan, sino hablar como las Águilas callan” (PHILLIPS). Y lo que hacía Darío en este cuento es trasladar la sensación del silencio y no hablar sobre ella. Y lo que de verdad la obra de Darío tiene en común con la pintura es el “dominio exclusivo de espiritual, de una especie de estado de ánimo” (Romera). Darío presta las imágenes de la pintura no para imitarla, sino para captar “lo instante, lo visual y lo emotivo”. (Ruiz, 2017)

Octubre 2017
 
Bibliografía
Castro, R. S. (1959). El ciclo de lo "Azul" en Rubén Darío. Revista Hispánica Moderna, págs. 81-95. Obtenido de http://www.jstor.org/stable/30205662
PHILLIPS, A. W. (s.f.). Rúben Darío y sus juicios sobre el modernismo. Revista Iberoamericana, págs. 42-64.
Rivas, C. M. (agosto-septiembre de 1967). Watteau y su siglo en Ruben Darío. Cuadernos Hispanoamericanos, págs. 445-452. Obtenido de http://data.cervantesvirtual.com/manifestation/283754
Romera, A. R. (s.f.). La pintura en Rubén Darío. Ediciones Revista Atenea.
Ruiz, V. (enero de 2017). La pintura en la poesía de Rubén Darío. El Nuevo Diario. Obtenido de http://www.elnuevodiario.com.ni/nacionales/415911-pintura-poesia-ruben-dario/

No comments:

Post a Comment